La Policía de Nicaragua reportó este lunes tres nuevos muertos, un incendio en la vivienda de la madre de un diputado sandinista, y el robo en la casa de un jefe policial, en el marco de las protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega.
Los fallecidos son los civiles Pablo Ramos Chavarría, 21 años, José Antonio Cruz Solís, 29 años, y Daysi Cornejo Jarquín, indicó esa institución en una declaración. Según la versión policial, Ramos falleció ayer en el municipio de Jinotega (norte), luego de haber sido lesionado "con arma de fuego por grupos delincuenciales" cuando realizaba labores de limpieza de obstáculos en la vía pública, junto a pobladores.
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En tanto, Cruz murió este lunes en el municipio de Diriamba (suroeste) cuando "grupos delincuenciales encapuchados, con armas de fuego, morteros" y que se desplazaban en una camioneta doble cabina realizaron disparos. Mientras la mujer murió este lunes en el municipio de Estelí (norte) cuando "grupos delincuenciales", que mantienen un tranque en esa ciudad, "apedrearon a (un) motorista quien viajaba acompañado de su cónyuge Daysi Cornejo Jarquín, quien falleció instantáneamente producto de las pedradas".
Asimismo, denunció que "grupos delincuenciales encapuchados, con armas de fuego, morteros y bombas molotov", incendiaron la casa de habitación de María Verónica Morales, madre del diputado sandinista ante el Parlamento Centroamericano (Parlacen), José Ramón Sarria Morales, sin víctimas.
Además, que esos mismos grupos "ingresaron de manera violenta a la casa de Roberto González Kraudy", un jefe policial, donde "robaron menaje (bienes) de casa y otros artículos".
Esa institución también denunció que esos grupos asediaron y atacaron la delegación municipal de Nagarote (noroeste).
La Policía Nacional calificó esos hechos como "actos terroristas" y se los atribuyó al "crimen organizado" que opera en Nicaragua "con armas de fuego, artesanales, morteros y bombas molotov", que alteran el orden público, la paz y tranquilidad de los nicaragüenses.
"Espíritus malignos" han invadido Nicaragua, asevera la mujer de Daniel Ortega
En tanto, la crisis sociopolítica que ha dejado cerca de 200 muertos en Nicaragua se debe a que el país sufre una invasión de "espíritus malignos", informó la primera dama y vicepresidenta, Rosario Murillo.
Según Murillo, la paz se ha extraviado por "esta invasión de malos sentimientos, invasión de odio que hemos tenido y que tenemos que ver y reconocer como invasión de malignidad, de espíritus que no son positivos, de espíritus malignos que quieren el mal, y quieren que reine el mal en Nicaragua".
La vicepresidenta de Nicaragua es conocida por su supuesta afición al esoterismo y por su alegada creencia de que existe "otro plano de vida" después de la muerte, sin embargo, en su alocución de este lunes pidió por la paz tanto a la religión Católica como a la Evangélica.
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Por otro lado, La Conferencia Episcopal de Nicaragua suspendió este lunes las mesas de diálogo entre el gobierno y la oposición cuyo fin es resolver la crisis política que estalló hace un par de meses.
La jerarquía eclesiástica dijo que el gobierno no ha cumplido con el acuerdo de invitar formalmente al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y a la Unión Europea como observadores. En un comunicado, los obispos dijeron que los representantes del gobierno afirmaron que no habían podido preparar las invitaciones